La ruta se inicia en la unión con la vereda real de Loja en el entorno de “Chite” (Ruta 5). Tras dejar a la izquierda el sendero que se dirige a ” La Zarzuela “, esta vereda desciende hacia “La Viña”.
Después de unos 500 m , encontramos un primer cruce donde debemos girar hacia la derecha por el camino que continua hasta el enclave ” La Solana “, atravesando cortijos tradicionales entre cultivos de olivos y pequeños manchones de encinar.
El recorrido se dirige, a continuación, hacia la “Sierra de La Tosquilla “, para finalizar en un antiguo poblado minero, de gran interés cultural. Desde aquí existe conexión con la red de senderos de “Parque Cesna”, tras 1 km de bajada en dirección oeste hacia “Río Pesquera”.
Medioambientales
Como elemento fundamental de este camino que transcurre a espaldas de la “Sierra de Chite” en dirección sur, destacaremos la “Sierra de La Tosquilla “, macizo perteneciente al complejo Subbético Medio con afloramientos calizos en la cumbre (canchales) tapizados de un interesante pastizal de media montaña. Ésta última presenta, además, materiales triásicos (arcillas, margas yesíferas, areniscas, etc). A pesar de este excepcional contexto geológico, el área está pobremente surcada por una red hidrográfica de gran caudal, aunque aparecen torrentes esporádicos como el “Arroyo del Salto”, un afluente menor del Río Pesquera y nacimientos como las “Fuentes de Cortijo Solana”.
Quizás favorecidos por este carácter montano, todavía se conservan grandes pies aislados de encinas y quejigos entorno a las edificaciones rurales e interesantes manchas de vegetación mediterránea como las que aparecen al inicio de la ruta y al norte de las ruinas del poblado minero. Esta complejidad en el hábitat y la existencia de masas forestales verticales, condiciona la presencia de vertebrados como el Águila Culebrera y el Busardo Ratonero que necesitan del arbolado para la nidificación y el descanso. Son frecuentes, también los avistamientos de Búho Real hacia el “Río Pesquera”.
Además, existen buenas poblaciones de especies cinegéticas, sobre todo de Perdiz Roja autóctona en las laderas medias y bajas de los macizos serranos que circundan el recorrido.
Culturales
La minería, si bien presente desde el III milenio AC, es durante la época medieval cuando adquiere un impulso sustancial como explotación económica. El mineral beneficiado era el hierro presente junto a ocres usados para colorantes. Estos recursos etnológicos, herencia de las actividades mineras medievales y contemporáneas que se practicaban en las sierras de los alrededores son “Cortijos La Solana “, “canteras y minas de hierro de la “Sierra Tosquilla”, hacienda del “Cortijo Tosquilla”, ” La Yesera ” (horno de yeso), Via Pecuaria, etc.
La zona minera de Sierra Tosquilla tiene un relevante conjunto arquitectónico e industrial muy bien conservado, que se mantuvo en explotación desde época medieval hasta los años cincuenta del S.XX.
Durante la fase medieval, en estas canteras de Sierra Tosquilla se realizarían tareas de explotación mediante frentes de cantera o calerías desde superficie de las vetas de hierro aflorantes y la primera separación de gangas. Tras el control del mineral para imposición fiscal en Torre Pesquera (localizable en la cuenca de dicho río en el piedemonte occidental del macizo), el mineral se transportaba mediante caballerizas y barcazas hacia la cuenca del Guadalquivir y abastecer así los hornos de la excepcional artesanía metalúrgica de la capital medieval andalusí, Córdoba.