Sorprende Algarinejo con su caserío blanco entre olivares, abrigado entre sierras y ríos, donde la historia se hace presente en tantas calles, en tantos barrios.
Sorprende el porte señorial del Barrio Castellano, sus calles trazadas a cordel, sus casas y balconadas desde donde asoman y lucen las macetas entre rejas de
forja antigua.
Descubrir lo más auténtico de este pueblo antiguo, paseando por las callejas del Barrio Andalusí entre casas encaladas que se enmarcan en un horizonte de olivos y siempre acompañados del rumor del agua que se adivina en las hondonadas del río Turca y el Arroyo Morales.
Caserío blanco entre olivares, pueblo antiguo en el corazón de Andalucía, testigo de la historia, pueblo de frontera. Cuando nos visite, cuando vuelva, lleve sus pasos a las atarazanas del barrio donde se asienta la ermita del Santo Cristo, disfrute de un paisaje único sobre todo el conjunto urbano y después recorra las calles de nuestro pueblo entre fuentes y pequeños jardines, descubra la autenticidad de este pueblo andaluz en cada rincón, en cada rumor de agua, en cada sonoro y amable “buenos días” con que será obsequiado a cada paso por las gentes de esta tierra y así podrá empezar a disfrutar de nuestra historia, nuestros monumentos, del alma de un pueblo único que guarda el legado de tantas civilizaciones y cuida un paisaje en el que la naturaleza y las gentes conviven en
armonía.