En la aldea de la Viña, su pequeño casco urbano es un ejemplo de poblado árabe bien conservado. Las viviendas circundan un tajo de gran altura, con calles tortuosas y estrechas. Su zona más antigua, el barrio del Castillo, está en fase de recuperación y embellecimiento en la actualidad, debido a su buena conservación y a los miradores naturales que conforma.