En este espacio, podremos experimentar la sensación de estar en una cueva, a través de los sentidos y bajo una experiencia inmersiva en grupo, que será diversión y conocimiento.
El acceso a la sala de los sentidos, se realizará a través de una puerta corredera. En la antesala hay localizada una pantalla de plasma con las instrucciones que indicará al visitante la necesidad de que se coloque el casco que se le suministró a la entrada y encienda su frontal, que abra la puerta, se adentre en la sala y cierre la puerta una vez dentro. La sala estará completamente oscura, y de nuevo una locución hablará al visitante / aventurero, volviéndole a adentrar en la historia de la visita. La locución le hará una introducción al mundo de la espeleología y le invitará a realizar el experimento de la oscuridad absoluta: es la sensación de completa oscuridad que se percibe en el interior de las cuevas, y que agudiza el oído humano (en la locución se escucharán gotas de agua cayendo). Tras el experimento se encenderán las luces de la sala y se procederá a la visita de la misma. En toda la pared habrá una serie de paneles interpretativos e interactivos que abordarán la temática de la espeleología y del ecosistema rupestre. Habrá apartados de “ejercicio de los sentidos”, donde se podrán ver, por ejemplo, reproducciones de fauna, meter la mano en cajas e intentar adivinar qué es lo que albergan en el interior (tacto), los olores de la cueva, o los sonidos de las cuevas (selección de diversos sonidos, utilizando auriculares). Para lograr una agradable ambientación y no dejar de lado la importancia del agua, desde el techo habrá una proyección al suelo de la habitación que simule agua.